jueves, 14 de mayo de 2020

Aquietarme para ordenar el caos


Aquietarme para ordenar el caos

Me dispongo a preparar mi “Momento del té” y mi mente se concentra en ese ritual mil veces repetido, pero que hoy tiene una connotación diferente. Vivimos un presente raro, sin parámetros, sin referencias. Entonces,  trato de generar un flujo de pensamientos buenos que me saquen del pantano de la frustración.
Estos son tiempos de grandes transcisiones, nos asedian la incertidumbre, la ansiedad, la angustia, el temor a lo desconocido. Y me propongo no dejarme vencer por la negatividad de estos momentos oscuros que se cruzan en mi camino.
Busco el camino del Té, porque esta milenaria bebida ejerce una influencia extraordinaria en nosotros, expande nuestro campo frecuencial y me aferro a su fuerza. Debo provocar una transformación que guíe mi propósito de salir adelante. Debo cambiar lo que venía haciendo siempre para obtener resultados diferentes, con mucha convicción. Mis pensamientos deben  contener sentimiento, debo creer.
Sigo el hilo de los conceptos espirituales que vienen de oriente y “desarrollo la paciencia como el arte que me permite mantener la calma en medio de la tormenta”, porque mantener la calma es vital para que la mente resuelva acertadamente.
Creo que la felicidad y la paz no pueden depender de lo que esté sucediendo alrededor, ni del estado de las personas que me rodean. Porque “felicidad y paz provienen de la naturaleza original del alma”. Debo entenderlo y vivirlo así.
“El río no deja de ser río por enfrentar un paisaje sinuoso o cruzar una montaña, así yo no dejo de ser quien soy por los obstáculos que encuentro en mi camino”.
La llamada de este tiempo, es una llamada por la paz, una llamada para conseguir un profundo estado de calma y tranquilidad, que es el estado original del alma. Por eso, aquietarme me provocará un estado pacífico que tomará las riendas de una mente alborotada y clarificará mis pensamientos.
No existe ninguna situación de la que no se pueda extraer algún beneficio. Por muy difícil que sea, siempre podemos verla con actitud positiva. Con mucha fe en nuestro potencial interior, ayudados por la vibración del té, podemos enfrentarnos a  cualquier escollo y superarlo.
Y podemos aprender que deberíamos vivir este momento, no como el final de todo, sino como un nuevo comienzo, como la celebración de un cambio duradero. Y que deberíamos fortalecer la esperanza de que nuevos caminos por recorrer nos esperan!
Podés informarte sobre esta Terapia on line, por nuestras redes sociales o por whatsapp  0341-2513 240.-

Ing. Maricel de Pedrozo
M.P. 82-2-1504
www.lateteranaranja.com

martes, 12 de mayo de 2020

La Meditación del Té


LA MEDITACION DEL TÉ

Cuando nos referimos a meditación, no debemos encasillarla exclusivamente dentro del ámbito religioso, hablamos de una práctica individual que busca introducirse en nuestro interior, en nuestro yo más profundo. Podemos decir que su objetivo principal es encontrar la calma y llegar a conseguir nuestra tranquilidad interior, o lo que es lo mismo encontrar nuestro “bienestar”. Por esta razón,  hacer una buena meditación está libre de reglas y protocolos establecidos, se debe realizar de una forma natural y sencilla. Entonces, es cuando uno mismo podrá llegar a estar más relajado y calmado para lograr su objetivo.
La ceremonia del té tampoco es una práctica religiosa, es un ritual para preparar un buen té, un proceso sencillo pero a la vez difícil en su ejecución. Podemos decir que para preparar una ceremonia del té necesitamos de la meditación, porque es imprescindible encontrar la calma y bienestar (objetivos de la meditación).
 La meditación existe en muchos momentos de nuestra vida, especialmente en una sesión de ceremonia del té, cuando ordenamos la vajilla, cuando preparamos un ramo de flores,… No es necesario buscar un lugar silencioso para meditar, sino que debemos encontrar esta tranquilidad y paz en nuestra cabeza. Lo más importante es concentrarse en lo que se está realizando y buscar su belleza, así apreciaremos lo que estamos haciendo y mejoraremos nuestro pensamiento y concentración, encontrando la belleza de vivir. Y al final llegar a la paz interior, calma, tranquilidad, satisfacción y felicidad.
El maestro zen y experto en mindfulness Thich Nhat Hanh, recomienda la práctica de la meditación del té para conseguir estar presentes en el aquí y el ahora.
"Ya no pienso más en el pasado, ya no pienso más en el futuro, soy libre del pasado, del futuro, y lo único que hay es un verdadero encuentro entre yo y el té."
La meditación significa estar presente en lo que estamos viviendo. Y esto puede ser tan sencillo como disfrutar de una taza de té.
Recordemos que lo que buscamos es ser conscientes de este momento y sentir el placer que esta infusión nos aporta. Esto es la vida! Buena Salud!
Ing. Agr. Maricel de Pedrozo
M.P.82-2-1504